El Aloe es una planta que está de moda, pero esta planta la ha usado el ser humano desde tiempos inmemoriales, planta con un estatus Divino en muchas civilizaciones y no es para menos dadas sus cualidades.
Esta planta originaria de África y muy usada en Egipto, se dice que Cleopatra la utilizaba para tener una piel más suave. Extendiéndose por Oriente y el continente Europeo finalmente los españoles la cultivaron en las Islas Canarias de donde gracias a Cristóbal Colón, que la utilizaba para curar las heridas de sus soldados, saltó el Océano, llevándola hasta América.
Sus hojas almacenan un gran tesoro en forma de una gelatina con múltiples sustancias activas
Las propiedades de esta gelatina son conocidas desde hace miles de años, aparece en escritos Chinos y Sumerios en el 3,000 A,C sus aplicaciones son tanto en medicina como en tratamientos de belleza.
Propiedades y aspecto:
La planta de Áloe Vera tiene un parecido a algunos cactus pero en realidad es de la familia de los Lirios.
Las hojas son duras y resistentes pero si algún insecto u otro animal logra superar la gruesa piel se encuentra una sorpresa, la Aloína un producto amargo y ligeramente tóxico que aleja a cualquier enemigo.
La Aloína en el cuerpo humano produce un efecto laxante, mientras que en la piel tiene efectos protectores Antibiótico, anti-bacteriano y anti-micótico.
En los aloes bebibles se elimina casi al 100% a no ser que queramos laxarnos.
El Aloe sobre la piel tiene un efecto protector y cicatrizante , incluso se utiliza para la curación de heridas y quemaduras, ya que refresca y alivia el dolor.
Los japoneses recuperaron su uso en la II Guerra mundial por la escasez de medicamentos, dando excelentes resultados en las quemaduras y heridas incluso las producidas por las bombas atómicas.
Este aspecto altamente protector e hidratante hace que hoy en día se utilice para proteger y curar la piel para cualquier tipo de agresión es muy indicada incluso en los tratamientos de radioterapia, mientras que en quimioterapia alivia los problemas intestinales y mejora las defensas.
En la composición del Aloe se encuentran cerca de 200 sustancias activas todas beneficiosas, 20 de las cuales son especialmente activas y mejoran nuestra salud diaria.
Algunas de ellas son:
Aminoácidos esenciales.
El jugo de Aloe contiene 19 aminoácidos necesarios para el ser humano, muchos de los cuales son esenciales para el funcionamiento del organismo.
Enzimas
Ayudan a la digestión y aprovechamiento de los alimentos.
Minerales.
Principalmente: calcio, cromo, cobre, hierro, magnesio, manganeso, potasio, sodio, minerales de zinc, todos esenciales para nuestro bienestar.
Fitoesteroles
El Aloe proporciona 4 principales fitoesteroles : colesterol HDL (bueno), campesterol, lupeol, ß-sitosterol. Con propiedades anti-inflamatorias. El lupeol tiene excelentes propiedades analgésicas y antisépticas.
Azúcares
De dos tipos:
Monosacáridos: glucosa y fructosa.
Polisacáridos: glucomananos / polimanosa.
Estos tienen acción anti-inflamatoria. Algunos tienen efecto antiviral, y generan actividad inmunomoduladora. Los glucomananos se absorben intactos por las células que recubren el tracto digestivo y tienen un efecto protector.
Vitaminas
A, C, E, B, colina, vitamina B12, ácido fólico
Con acción antioxidante (A, C, E): neutralizan radicales libres. La vitamina B y la colina intervienen en el metabolismo de aminoácidos (Memoria y sistema nervioso), B12 imprescindibles para la generación de células rojas de la sangre, y el Ácido Fólico imprescindible para las células sanguíneas.
Tratamientos de Belleza.
Un aspecto fundamental es la mejora de la piel.
Especialmente visible en la cara, hace que la piel tenga mejor aspecto, ya que contiene colágeno y elastina, juntamente con minerales y vitaminas que mejoran la flexibilidad de la piel y la “rellenan” dando una reducción de las arrugas y reduciendo el envejecimiento.
Por sus propiedades ayudan a reducir manchas, espinillas, granos y cicatrices
Como alimento y medicina.
El aspecto nutritivo es muy importante ya que aporta todo tipo de productos beneficiosos actuando como complemento vitamínico y nutricional natural.
Esto hace que nuestro organismo funcione mejor, con más vitalidad y aumenta nuestra resistencia a las enfermedades ya que algunas de las sustancias modulan nuestro sistema inmunológico haciéndolo más efectivo.
Cómo usarlo.
El mejor Aloe es el que se extrae directamente de la hoja y se utiliza al momento, se puede aplicar directamente el gel sobre la piel o bien consumirlo después de extraerlo y lavarlo para eliminar la Aloína.
Se aconseja tomar un “chupito” por la mañana y por la noche de 25/30 ml
diariamente, no pasar de 100 ml diarios y “descansar” de cuando en cuando.
Hay diferentes recetas para su uso (enlace aquí)
Desgraciadamente no todo el mundo dispone de una planta para recoger el gel.
Los Mejores Aloes
Hay unas 300 variedades de Aloe pero solo 2 que nos den los mejores beneficios, el Aloe Vera o Aloe barbadensis Miller es el más extendido, y la otra variedad es el Aloe arborescens mucho menos utilizada por tener menor cantidad de gel, pero a su favor que tiene más cantidad de productos activos, algunos autores dicen que más del doble.
Para su uso doméstico esta última variedad sería la más aconsejable.
Los mejores por su concentración de principios activos que se producen en España son los de las Islas Canarias y en Andalucía y Levante.
En el mercado también se encuentra el importado de Nuevo México de excelente calidad.
La mejor forma de conservación es la estabilización en frío un proceso extremadamente rápido ya que en menos de 3 horas desde su recogida se ha de procesar, básicamente la hoja se filetea, se lava para extraer la Aloina, se tritura y homogeneiza, todo esto a una temperatura de 5ºC, luego se le añaden pequeñas cantidades de ácido cítrico para ajustar el PH y se finaliza añadiendo vitaminas C y E que actúan como antioxidante.
Con este proceso se aseguran de mantener todas las propiedades durante largo tiempo.
También se puede pasteurizar (alta temperatura)de manera que el gel se mantenga por mucho tiempo. (Pierde algo de sus propiedades)
Liofilización: Se le extrae toda el agua y queda en polvo.
Su ventaja es la gran duración.
Con él se hacen pastillas excelente solución si vas de viaje o lo quieres llevar encima.
También recomponer añadiendo agua o añadiendo a otros productos como zumos.
También recomponer añadiendo agua o añadiendo a otros productos como zumos.
Suele usarse como opción barata para cremas y preparados.
Su desventaja es la pérdida de propiedades, ya que el proceso altera algunos de sus componentes activos, pero aún así es recomendable.
Siempre hay que mirar la composición de los productos ya que algunos ponen en letra grande “contiene ALOE” y o bien es a base de concentrado o solo tienen unas cantidades mínimas.